Ilustración a pluma, tinta y mancha

En un turbio boliche por los pagos del sur, de cuyo nombre no quiero acordarme, algunos dudosos parroquianos aseguran haber presenciado la aparición de dos borrosos hombres de otros tiempos. El uno pendenciero y de a caballo, el otro moreno y de a pie. Se podría adivinar la inminencia de la sangre pero, según cuentan, antes de que algo definitivo suceda, la escena se desdibuja en la oscura mancha de la ebria noche.