Borges y lo que se escribe
“Ahora cualquier persona escribe una novela diciendo: «Fulano de Tal se levantó, se sentía un poco triste. No sabía por qué. De pronto recordó: era por lo que había ocurrido entre él y Fulana en la víspera». Después, por ejemplo, lo hacen encontrarse con amigos. Describen dos o tres meses. Al cabo de un tiempo hay uno de ellos que hace una caminata por la ciudad. Otros han tenido conversaciones sobre temas políticos con los amigos y ¡hasta puede haberse suicidado alguno! Y de ahí sale una novela. Una novela que no sirve para nada, un mamarracho.”
Entrevista en Revista Crisis - Mayo de 1974